Santa Catalina está situada entre el Camp d'en Serralta, Puig de San Pere, Es Jonquet, Son Armadans y Son Espanyolet. Se puede decir también que tanto sa Riera como el torrente de Sant Magí delimitan el barrio en el este y el oeste respectivamente. El barrio tiene 8914 habitantes según los datos del Ayuntamiento de Palma (1993.
Durante la época musulmana hubo un cementerio judío. Después de la conquista de Mallorca y el reparto posterior, Santa Catalina se incluyó dentro de la porción de terreno que correspondió al obispo Berenguer de Palou. El Pariatge comprendía la parroquia de Santa Cruz, Calvià, Andratx, Puigpunyent, Bunyolí (Esporles), Estellencs, Banyalbufar, parte de Marratxí y el Plan de en Catí (Sant Jordi). Esta pertenencia al pariatge duró hasta el 6 de agosto de 1811 cuando las Cortes de Cádiz lo abolieron, marcó el desarrollo de la arrabal.
Santa Catalina quedaba ligada en muchas vertientes en Andratx dando la espalda a Palma. Los pescadores, que eran el grupo de habitantes más importante de Santa Catalina, estaban enmarcados dentro del Pósito de Pescadores y Cofradía de San Pedro del Puerto de Andratx, hasta en 1514 no se crea un Pósito propio, que aún mantendrá lazos con el de Andratx. Lazos que no se rompan hasta el 1721, aunque la relación Andratx se mantiene.
Atravesaba la actual barriada el camino de Portopí, antiguo puerto de la ciudad, ya lo largo de éste se establecieron los primeros habitantes. La población era mayoritariamente marineros, pescadores y corderos.
Ramón Salelles, un rico comerciante mallorquín, en agradecimiento por haber podido salvar de un naufragio, fundó en 1343 con 1.111 libras el Hospital de Santa Catalina de los Pobres. Este hospital, que servirá de asilo y hospicio, dará el nombre al barrio que está naciendo, estaba situado en las actuales calles de Servet y Sant Magí (calle Grande).
Doscientos años después se establece otro pequeño núcleo de pobladores junto al oratorio de Sant Magí.
El XVI la población fue aumentando con la llegada de mano de obra para la reconstrucción de las murallas. En el siglo XVIII surgieron los actuales molinos de es Jonquet y la calle Industria. Había pequeñas tierras de cultivo. Hasta el decenio de 1860 hubo un cierto estancamiento urbanístico, ya que las ordenanzas militares impedían la construcción en el litoral y junto a las murallas. Este es el motivo por el cual se rebajará sa Faixina y por el que los edificios de la actual avenida Argentina tienen alturas escalonadas, para así no ser más altos que la muralla. Este año - 1860 - los vecinos presentan al Ayuntamiento una propuesta de ensanche del barrio, que contaba con 2.462 habitantes. En 1875 ya contaba con 6000 habitantes y este hecho provoca constantes brotes de enfermedades infecciosas (tifus, viruela, difteria). En 1901 dentro del proyecto de ensanche de Palma llevado a cabo por Bernat Valvet significó la expansión definitiva de la barriada. En 1914 con el derribo de la puerta de Santa Catalina comienza una nueva época para la barriada. Con la desaparición de las murallas y los puentes sobre sa Riera el aislamiento del arrabal era menor y el contacto se hizo más fluido con Palma diluyéndose poco a poco el barrio.
Fuente: Libro Santa Catalina imatges d’ahir – Albert Herranz i Andreu Muntaner
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